Institucional

CONSTRUCCIÓN DE PENSAMIENTO CRITICO

La construcción del pensamiento crítico en el ámbito escolares posible, a través de una propuesta pedagógica que enmarque sus objetivos, metodología y materiales para trabajar desde el preescolar hasta la adolescencia, los procesos de investigación, a partir de los cuales los alumnos van construyendo su propio proyecto de vida.

El Colegio LAS COLINAS adopta un currículo gradual para introducir la investigación en el aula, partiendo del supuesto de que, si a los niños se les ayuda a razonar y a aplicar la lógica para pensar sobre su experiencia, podrán ser responsables de sus propias ideas, capaces de encontrar significado en lo que escuchan, en lo que expresan y, en general,en lo que viven como individuos y miembros de una sociedad.

Este currículo acompaña a los niños desde el nivel inicial hasta la culminación del nivel secundario, y está constituido por proyectos. Se aplica una metodología que permite desarrollar ciertas habilidades de pensamiento y una disposición social para desarrollar el pensamiento crítico y favorecer un pensamiento auto correctivo. Es importante, en un primer momento, desarrollar las habilidades necesarias para poder formular juicios y determinar criterios. Y en un segundo momento, desarrollar una disposición social que permita a los estudiantes trabajar en una comunidad de indagación.

“La experiencia humana no puede explicarse desde una sola óptica, la presencia y los juicios de los otros, nos permiten “pensarnos mejor”.»

EDUCACIÓN EN VALORES

El Colegio Las Colinas, desde su inicio, apuesta a la educación en valores. Entendemos que es un concepto amplio y complejo por lo que, exige la implicación tanto de los maestros y la comunidad educativa, muy especialmente, de los padres y también de la sociedad en general.

Educar en valores es contribuir al objetivo de formar ciudadanos responsables, potenciando y afianzando una cultura personal capaz de solidificar los modos de ser, de estar y de comportarse basadas en el respeto a los demás, la inclusión y las ideas democráticas y solidarias. En el entorno actual, caracterizado por la complejidad social y la globalización económica y cultural, educar en valores se perfila como una cuestión imprescindible para formar ciudadanos que sean capaces de asumir los nuevos retos y comprometerse activamente, jugando un papel activo y eficaz en la construcción de un mundo mucho más justo, inclusivo, equitativo e intercultural.

“Es necesario planificar la educación en valores con criterios serios, formales y objetivos para que no se quede en una propuesta de buenas intenciones, ni en un elemento residual que se trate de vez en cuando en clase.”

EDUCACIÓN EMOCIONAL

La educación emocional es un aspecto importante en la educación integral de las personas. Sin embargo, el sistema educativo tradicionalmente se ha centrado en el desarrollo cognitivo, es decir, en los conocimientos propios de las áreas curriculares ordinarias, prestando escasa o nula atención al desarrollo y el control emocional. Actualmente, muchos psicólogos, pedagogos, maestros y profesores consideran que una buena parte de los problemas de las personas en general, y de los adolescentes y los jóvenes en particular, están relacionados con dificultades en la gestión de los sentimientos y las emociones de la educación emocional.

A la hora de integrar la inteligencia emocional en el currículo académico hay que tener en cuenta que la gestión de las emociones es un proceso educativo continuo y permanente y, por lo tanto, debería estar presente a lo largo de todo el currículo académico y en la formación permanente durante toda la vida de la persona, premisa que nos convoca en el Colegio Las Colinas. Integramos la educación delas emociones en un currículo teniendo muy claro los objetivos:

• Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones.
• Identificar las emociones de los demás.
• Desarrollar la habilidad de regular las propias emociones
• Prevenir los efectos perjudiciales de las emociones negativas.
• Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
• Desarrollar una mayor competencia emocional.
• Desarrollar la habilidad de auto motivarse.
• Adoptar una actitud optimista ante la vida.

Así, con los objetivos claros, se plantea una integración curricular de la inteligencia emocional,a través de una fusión con el currículo de una forma transversal. En este sentido, el maestro o profesor incluye aspectos emocionales en cualquier área del conocimiento, «dejándolos caer» mientras está explicando otros conceptos. La estrategia transversal es el método más idóneo para potenciar el auto control y el manejo de las emociones propias y de los demás, ya que permite introducir la cuestión de forma progresiva, sin que implique cambios importantes en la estructura ni filosofía curricular.